La propuesta de oferta pública de contratación de PDI de la UPV crea 70 puestos de trabajo a tiempo completo (5 TU, 2 COD y 63 AYD; un poco más de 1.550 ECTS), y amortiza el equivalente a unos 19 puestos de trabajo de profesorado Asociado con dedicación P6 (319 ECTS).

A simple vista puede parecer una buena oferta, pero si hacemos un a análisis comparando con ofertas de los 4 años anteriores descubrimos que:

  1. No es la oferta más numerosa en plazas creadas.
  2. La “calidad” de las plazas creadas es bastante inferior a la de años anteriores.
  3. Los departamentos quedan mucho más saturados que en los cursos anteriores. La saturación global de la UPV es un 6,60% mayor que la del año anterior, y sólo 3 departamentos tendrán una saturación menor a la del año anterior.

¿Cómo llegamos aquí?

Para explicar la mala situación en la que quedará la Universidad hay que tener en cuenta 4 factores que han conformado una tormenta perfecta:

  1. Aumento del encargo docente.
  2. Descenso de la capacidad docente.
  3. Jubilaciones.
  4. La política de ofertas públicas de los 3 años anteriores, que ha sido cortoplacista, sin planificación con vista al futuro.

Aumento del encargo docente

El encargo docente ha aumentado para el curso 2021-2022 en 1.208 créditos con relación al del curso 2020-2021, según la explicación que nos han dado en la mesa negociadora, debido a la implantación de las nuevas titulaciones y de un aumento en la matrícula.

Esta es una buena noticia, pero el sistema no estaba preparado para absorberlo. Como ya hemos comentado en ocasiones anteriores, la NOA sólo se sostiene si hay un descenso de la matriculación.

Descenso de la capacidad docente máxima

Mientras tanto, la capacidad docente máxima de 39 departamentos ha descendido, en algunos casos de forma muy significativa. Como ejemplo citaremos que 26 de ellos han reducido más de 50 créditos su capacidad docente, de los cuales 8 en más de 100 créditos; en términos globales, 11 departamentos han reducido un 10% su capacidad docente (uno de ellos la ha reducido en más de un 50%).

En total, la capacidad docente se ha reducido en 2.559,45 créditos (un 5,7% de la capacidad docente máxima de toda la UPV), sin contar las jubilaciones (si las contamos, la reducción sería de 2.927,84 créditos, es decir, 6,5% del total).

 

Parece, según nos explicaron en la mesa negociadora, que es debido al impacto del reconocimiento de los sexenios de transferencia, principalmente.

De nuevo es una buena noticia, pero, de nuevo la NOA es incapaz de absorber el impacto.

Jubilaciones, excedencias y decesos

Las vacantes generadas por jubilaciones, excedencias y decesos producidos, tienen un doble impacto en la oferta pública. Por un lado, producen un descenso de la capacidad docente máxima, como hemos visto antes. De otra parte, marca el dinero que pueden invertir en la oferta actual, porque la ley impide que se aumente la masa salarial global de la Universidad.

Este año se producen 55 vacantes, casi el doble de las que se produjeron el año pasado (29), sin embargo, el impacto en la capacidad docente máxima es muy parecido según los datos proporcionados (364,26 créditos en 2020 y 368,39 en 2021).

Sin embargo, no podemos calcular cuál es la suma que se libera para conformar la oferta de este año, ya que no se nos han facilitado datos de las categorías profesionales de estos puestos de trabajo.

La política de ofertas públicas de los 3 años anteriores

Pero, sí podemos comparar la oferta con la del año anterior para extraer conclusiones. Con el doble de vacantes (podemos pensar que con el doble de dinero), se crean el doble de plazas de AYD y se reducen un tercio las amortizaciones de profesorado asociado, pero también se crean 3 veces menos plazas de TU y COD.

Se deduce que ha primado la cantidad a la calidad en la oferta, y es lógico por la situación en la que nos encontramos.
En el gráfico siguiente podemos ver la evolución de la oferta en los últimos 4 años.

* No disponemos de datos de amortización del profesorado asociado P6 del año 2018

En los cursos anteriores, el plan de atracción de talento ha consumido muchos recursos: 3 CU y 2 TU en 2018; 5 CU, 5 TU y 5 COD 2019; y 7 TU en 2020. Estos puestos de trabajo no estaban ofertados por necesidades docentes, y tampoco conocemos qué beneficios han aportado a la UPV.

En opinión de STEPV, un plan como éste requiere la definición de objetivos y de indicadores de resultados. Si hubiéramos dedicado estos recursos a una planificación con miras superiores a un curso, no nos encontraríamos en la incómoda posición en que nos encontramos en estos momentos. Pero, la dirección de la Universidad ha actuado como un nuevo-rico, buscando el like y el efecto inmediato.

Este año no hay oferta del plan de captación de talento, y con la situación que nos viene, es muy posible que no se vuelven a ofertar nunca más.

Aumento de la saturación

Así, y como ya hemos avanzado, el curso se presenta complicado con 31 departamentos por encima del 90% de saturación, incluso con la oferta actual.

En la comparativa siguiente, podemos observar la saturación tal y como quedó después de la oferta de 2020 y como queda antes y después de aprobar la oferta de 2021.

La saturación media de la UPV se sitúa en un 92,6% después de crear 70 plazas, y 27 departamentos están por encima de esta media. Sin embargo, el problema de los departamentos poco saturados no se ha abordado en toda la legislatura.

En comparación a la situación de 2020, la saturación media es de un 6,60% más alta. Para a mantener la saturación de 2020 en 2021 sería necesario generar una capacidad docente de unos 4.675 créditos más. Significaría una oferta 3,6 veces mayor que la propuesta por el VOAP, y si consideramos que para poder generar esta necesidad docente es necesario que se generen vacantes, se necesitarían unas 200 jubilaciones más.

Previsión de futuro

Con unos números parecidos a los de este año, en 2022 llegaríamos a una saturación media de 99,2%. La situación es difícil de revertir, porque los efectos que empezamos a sufrir este año son consecuencia de la política de recursos humanos del PDI de los tres cursos anteriores.

Las previsiones no son muy buenas, y es muy posible que vuelvan las listas de espera porque la Universidad no pueda continuar convocando plazas a promoción para todo el personal que se acredite. También, es seguro que los días de la NOA están contados porque no es sostenible. La situación ha provocado un problema que dejará poco margen de actuación al próximo equipo de gobierno.

Conclusión

Ante esta situación, STEPV no podía estar a favor de esta propuesta, sobre todo porque consideramos que corresponde al equipo que salga de las urnas en mayo negociar esta OPE, pero votar en contra supondría admitir una saturación que haría muy complicada la asignación del POD para el curso siguiente.

Con esta disyuntiva, la única opción era la abstención.