En la mesa de negociación del PDI que se ha celebrado el 27 de octubre de 2022, de manera esperpéntica, Juan Carlos Cano, el Vicerrector de Profesorado y Organización Académica, ha comunicado a los sindicatos tres cosas:

  • Que paraliza la implementación del pago del complemento de antigüedad al profesorado asociado.
  • Que no han avanzado nada en dar una solución a las retribuciones adicionales que el profesorado no cobró en los años 2019 y 2020.
  • Que él no es un experto prácticamente en nada que afecte al área de su competencia

Antigüedad del profesorado asociado

La administración ha paralizado la implementación del complemento de antigüedad al profesorado asociado, puesto que lo condiciona a poder firmar el convenio colectivo que la Generalitat tiene parado durante 3 años y medio y que no sabemos muy bien si saldrá adelante.

El Vicerrector se ha desdicho de todos los compromisos del equipo de gobierno, incluso de aquellos que constan por escrito en los correos que STEPV ha estado intercambiando con el gerente, y ha contestado que no sabe a todas las preguntas que los sindicatos le hemos formulado, lo que nos hace cuestionar por qué ostenta un cargo del que tiene un desconocimiento absoluto.

Durante la campaña electoral, el Rector prometió la implementación del complemento retributivo para el profesorado asociado. En las sesiones del Consejo de Gobierno de febrero y marzo, anunció a bombo y platillo que las gestiones para pagar la anualidad 2022 del complemento, de manera íntegra y retroactiva, habían empezado.

Ahora sabemos que era hablar por hablar… poco importa no tener palabra si se ahorran la anualidad 2022 del complemento.

Las retribuciones adicionales de 2019 y 2020

Las excusas que rozan la burla no acaban con el complemento de antigüedad, sino que prosiguen con los complementos retributivos adicionales de 2019 y 2020.

El Vicerrector ha tenido la poca vergüenza de justificarse en el hecho que no hubo consenso sobre posibles soluciones en las reuniones con diferentes colectivos y sindicatos, como si la falta de consenso le impidiera tomar las decisiones que le interesan.

Reiteramos que la administración interpreta que las sentencias judiciales impiden retribuir estos complementos en nómina, o a mediante ayudas, es por lo que quería transferirlos como programas de ayudas a la mejora docente e investigadora a los departamentos. Aun así, esta solución pésima tampoco llega, y tememos que no se solucionará antes final de año.

Por otro lado, STEPV piensa que quizás el vicerrector intenta rehuir de la responsabilidad de su cargo y espera que los sindicatos presenten una propuesta de solución al problema, y así gobernar es fácil: “lo hago porque me lo han pedido los sindicatos”.

Las promesas del Rector

Las excusas del Vicerrector han convencido poco, puesto que pensamos que detrás de estas medidas hay motivos presupuestarios.

La Universidad quiere ahorrar en muchos ámbitos excepto al cubrir puestos de direcciones de área y de jefatura de servicio, que son las únicas promesas electorales que el Rector parece tener prisa al cumplir.

La palabra del Rector no tiene ningún valor, es un hecho evidente.