Querido compañero, querida compañera del PDI. Sí, como lo oyes. Si te has acreditado a un cuerpo superior al de la plaza que ocupas actualmente y tu Departamento te había prometido que próximamente se convocarían plazas a ese cuerpo en el que tú puedes concursar, es importante que sepas que el Rectorado de la UPV, y en particular Vicerrector de Profesorado, están saltándose los procedimientos regulados a tal efecto.

Como consecuencia puede pasar casi de todo. Desde que esa plaza que te habían dicho que saldría convocada este año no se convoque, hasta que esa plaza a la que te presentes, aunque consigas el primer puesto, sea impugnada por otra aspirante.

Y todo esto, simple y llanamente, por nada. Increíble, ¿verdad? No creas que detrás hay un plan oculto para conquistar el mundo ni nada similar. La única razón de esta situación tan kafkiana es que al VPOA no le gusta que fiscalicen su trabajo. Lo de cumplir la norma no va con él. Él es más una persona práctica, un hombre de acción. Eso sí, en el caso de que la norma le beneficie, entonces sí las leyes son inapelables.

Al VPOA tampoco le gusta negociar. O al menos no le gusta negociar con quien no le da la razón. Quizá la Dirección de tu Departamento te ha dicho que este año, aunque tú sí has hecho los deberes, no va a ser posible que haya plazas de promoción, o no vais a poder reforzar la plantilla y vas a tener que seguir dando clases en condiciones precarias. Lo que nunca sabrás es que quizá, en otro Departamento, en otra Escuela, el VPOA sí ha facilitado las cosas. Y no lo sabrás porque el VPOA oculta esta información y no te deja, ni a ti ni a tus representantes, supervisar esas decisiones, valorar que sean justas y equilibradas, ni por supuesto buscar alternativas de consenso.

Querido compañero, querida compañera del PDI. Muévete. Y hazlo ya. Porque quizá en breve te llevas alguna desagradable sorpresa