Hace unos días, la Fundación SERVIPOLI anunció la suspensión de actividad de sus trabajadores y trabajadoras desde el día 7 hasta el 17 de este mes, una medida que sorprendió a los estudiantes de la UPV y que se anunció sin preaviso alguno. Esta medida significa una pérdida de un tercio de la escasa remuneración que cobran ya este mes. Es decir, han sido despedidos temporalmente por no tener que pagarles las vacaciones.

Además, de los 10 días que se dejan a los trabajadores en la calle, sólo cuatro son días laborales, el resto son fines de semana y festivos, una medida gravísima y sin precedentes.

Desde STEPV, hemos manifestado reiteradamente nuestras preocupaciones sobre las prácticas de SERVIPOLI. Por un lado, consideramos que se trata de empleo público, aunque sea temporal, en cuya selección no se garantiza el principio constitucional de igualdad en el acceso a la función pública, lo que no impide que nuestro sindicato defienda los derechos laborales de estas personas.

Por otra parte, hemos denunciado que contratar a estudiantes para realizar tareas de diseño, fotografía o administrativas por poco más de 400€ al mes es una práctica censurable, ya que utiliza mano de obra barata en lugar de contratar a trabajadores y trabajadoras con derechos laborales plenos para realizar estas tareas.

Desde STEPV instamos a todo el patronato de la Fundación SERVIPOLI, y especialmente a CCOO y UGT, como sindicatos de clase, a tomar las medidas necesarias para rectificar esta situación urgentemente.

Muchos “servipolis” dependen de estos ingresos para poder pagar el alquiler y comida, considerando que muchos de ellos no reciben soporte familiar de ningún tipo. Por eso es necesario preguntarse por qué las personas responsables de SERVIPOLI no son sensibles a estas necesidades, y por qué interpretan las leyes laborales en contra de los trabajadores que deben cuidar.