CONCENTRACION EL 28 DE ENERO, A LAS 18.30H, EN PLAZA LOS PINAZOS (CALLE COLÓN)

Intersindical Valenciana considera que la reforma laboral aprobada por el consejo de ministros es una nueva decepción por la clase trabajadora

El día 28 de diciembre, como si de una broma de mal gusto se tratara, se ha aprobado al consejo de ministros un documento pactado con la patronal y los dos sindicatos estatales de concertación. Este pacto, lejos de cumplir la promesa electoral de derogar la reforma laboral, deja intactas algunos de los aspectos más lesivos de las reformas laborales del 2012 (del gobierno de Rajoy) y del 2010 (del gobierno de Zapatero). Antes de esta fecha, ha sido constante el ruido alrededor y a favor de su firma, con pronunciamientos de sectores de dudosa contribución a la clase trabajadora como por ejemplo la conferencia episcopal. Incluso hemos escuchado que este acuerdo es histórico, en cuanto que “todas” las partes lo firman. Ni en esto es lo primero tampoco: en 2006, Zapatero también consiguió la rúbrica de los llamados «agentes sociales».

 

11 años después de la reforma del 2010 estamos ahora con una correlación de fuerzas políticas muy diferente y, en cambio, con un Estatuto de las Trabajadoras y Trabajadores mucho peor que entonces. Y si lo comparamos con el de 2006, la foto final resulta casi una caricatura. Con un gobierno de coalición que había hecho la promesa electoral de derogar la reforma laboral, el texto acordado resulta decepcionante por no haber recuperado, como mínimo, los derechos laborales que teníamos. Queda la esperanza que el trámite parlamentario obligue a hacer las modificaciones necesarias para poder derogar la reforma laboral y no solo maquillarla. No salimos a la calle centenares de miles de personas en 2012 por esto.

 

Para Intersindical Valenciana, se tendría que haber priorizado de manera inequívoca la recuperación de derechos laborales y no el pacto con quien no comparte ni los planteamientos más esenciales. La clase trabajadora necesita que se deroguen las reformas laborales del 2010 y 2012, necesita trabajo estable, no precario, con remuneración suficiente para poder vivir con dignidad, necesita condiciones laborales que fomentan la corresponsabilidad, necesita poder cotizar para reunir en la jubilación. Para conseguirlo, continuaremos trabajando en todos los frentes, en los centros de trabajo, de la mano de las trabajadoras y trabajadores, y estableciendo alianzas con el sindicalismo reivindicativo. Nuestros derechos se defienden, gobierne quién gobierne.

 

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