El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia fue proclamado en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el fin de conseguir el acceso y la participación llena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas.

Es en el desarrollo de la carrera profesional donde las inclinaciones se hacen patentes: escasa elección de carreras científicas en las adolescentes, dificultad en el acceso a puestos de trabajo, donde se evidencian evaluaciones subjetivas; concesión de méritos a investigadoras, puesto que dependen del reconocimiento otros miembros de la comunidad científica, generalmente hombres; aparición en revistas de investigación, citas de artículos publicados, en que la mayoría a veces son escritos por hombres; los referentes masculinos en las aulas son del 92% y el techo de vidrio nos muestra las dificultades que las mujeres encuentran en el camino hacia el ascenso en la carrera investigadora. Los estereotipos, la falta de visibilidad de los éxitos de las investigadoras, la carencia de referentes femeninos, etc. contribuyen a la creación de patrones de desigualdad y nos dejan excluidas de la memoria colectiva, el que provoca una pérdida cultural que afecta a todos y todas.

En definitiva, se nos atribuye la falta de interés por el liderazgo en toda nuestra vida estudiantil sin analizar a que se debe. No es casualidad, que haya menos mujeres que eligen carreras científicas y que tengan más dificultades en continuar cuando llega el momento de la maternidad, puesto que abandonan la carrera científica en mayor medida que los hombres y nos impide disminuir la brecha de género. Además, diferentes estudios señalan que el clima laboral y la discriminación tienen un papel preponderante en la alta tasa de abandono. Esta mayor proporción se refleja en la dificultad de la conciliación de la vida familiar y laboral y el desequilibrio de género que afecta de manera más significativa a las mujeres.

Ante esta realidad, tenemos que conseguir visibilizar todas las aportaciones de las mujeres a la ciencia, motivar a las jóvenes para que se integran en los estudios de ciencias, romper con los estereotipos que excluyen a las mujeres del ámbito científico, romper con la desigualdad y así modelar una sociedad más justa e igualitaria.

Una vez más, STEPV se une en el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia con el convencimiento que continuaremos contribuyendo a la justa consideración y protagonismo de la mujer en la ciencia y en todos los campos de la vida laboral en que estemos presentes.