La mesa de negociación ha acordado la OPE extraordinaria de estabilización, con el voto en contra de STEPV.
El principal problema reside en las plazas que la OPE no incluye:
– Plazas estructurales. El personal del capítulo VI continuará siendo personal de tercera.
– La administración no sacará a concurso 18 plazas de Administrativos, a pesar de que la existencia de vacantes, le posibilitaría hacerlo
Además, la administración ha aplicado un criterio muy restrictivo en el cómputo de antigüedad del personal, que impide que la oferta de plazas convocadas sólo a concurso sea mayor.
Plazas que incluirá la OPE acordada
Plazas que no incluirá la OPE
Una vez más, el personal laboral contratado se ha quedado fuera de la negociación.
En veinte años que tienen de antigüedad algunas personas, tanto la administración como los sindicatos UGT y CCOO no han dedicado tiempo a estudiar la situación del personal del capítulo VI, y ahora ¡piden más tiempo! Solamente STEPV ha analizado el problema de este personal.
El personal del capítulo VI es la eterna promesa de la administración, no importa quien esté en el gobierno. El señor Capilla no es la excepción, han sido muchos los ejemplos, como los horarios especiales, la reclasificación de puestos de trabajo, y un largo etcétera en los que la administración es de promesa fácil y de incumplimiento probable.
Convertir los puestos estructurales de apoyo a la investigación en funcionariado era una oportunidad única, pero ha sido desaprovechada por esta Universidad.
Por lo que respecta al personal administrativo, no habrá una oferta suficiente de plazas por concurso. A pesar de que es posible, la administración no ha contado con las plazas que quedaran vacantes después de resolver el concurso de traslados en curso.
Por todo lo que se ha expuesto, STEPV no ha querido firmar el acuerdo.
Estar en desacuerdo con tu acuerdo
Como nos tienen acostumbrados, y como seguramente ya habrás leído en sus comunicados, los sindicatos UGT y CCOO han firmado el acuerdo, pero dicen que no están de acuerdo.
La facilidad con que ambos sindicatos renuncian a sus reivindicaciones en las mesas facilita mucho que la administración imponga su criterio, y dejan el desgaste a STEPV para que presione a la administración para obtener buenos acuerdos
