Desde Intersindical Valenciana reivindicamos el reconocimiento de las enfermedades profesionales, la reducción de la jornada laboral, el cumplimiento de la vigilancia de la salud, la incorporación de la perspectiva de género en la prevención, el abordaje de los riesgos derivados de nuevas formas de organización en el trabajo, la profundización en la prevención de los riesgos psicosociales y la puesta en marcha de mecanismos para abordar los riesgos derivados de los efectos del cambio climático.

Por otro lado, también exigimos medidas que protejan las personas sensibles, con trabajos precarios, y que los centros de trabajo sean entornos seguros, saludables y dignos.

Queremos hacer también especial referencia al tema de la salud mental, que la pandemia ha salvo el armario. Consideramos necesario que, ante esta situación, se impulsan políticas públicas así como el desarrollo de una legislación específica para abordar esta cuestión en los centros de trabajo.

No querríamos acabar este escrito sin hacer una mención especial a todas y cada una de las víctimas de accidentes laborales y también a las personas que han contraído enfermedades como consecuencia del desarrollo de sus funciones al trabajo.

En definitiva, el 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud al trabajo, reclamamos el compromiso por parte del gobierno y todos los organismos en el ámbito de la prevención, para desarrollar una cultura preventiva arraigada a cualquier actividad laboral de *maneratransversal.

La salud no está en venta!

Comunicado de la Intersindical Valenciana, 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud Laboral