Permitir que desde el anonimato y sin ningún tipo de filtro ni responsabilidad el estudiantado exprese sus opiniones dentro de la encuesta de evaluación de la docencia, no ha sido una buena idea.

Más allá de la intención de mejora de nuestra calidad docente, dar carta blanca para que el grupo más inmaduro del estudiantado utilice esta herramienta para sus “vendettas” personales, insultar, meterse con el aspecto físico del profesorado, hacer bullying, hacerse el gracioso, faltar o deformar la verdad, y enviar estos comentarios al profesorado es un despropósito.

La Universidad es responsable de la salud mental y física de su profesorado, y tiene que proporcionar un entorno de trabajo seguro, y resulta evidente que ha fallado.

STEPV ha tenido una reunión de urgencia con los responsables del equipo rectoral para abordar este tema. La vicerrectora de Estudios y el vicerrector de Estudiantes nos han atendido y se han comprometido a,

• eliminar los comentarios y rehacer los informes de este curso, desactivando la encuesta mientras se hace.

• no activar la casilla de los comentarios hasta que tengan garantías de que no se pueda hacer un mal uso con impunidad.

Estas nos parecen medidas adecuadas ante la situación que ha provocado no haber previsto el problema que se nos venía encima. Aun así, medidas de mínimos, el mal ya está hecho.