El rector ha excluido la representación legal de los trabajadores de los órganos de decisión ante situaciones de alerta. Lo ha hecho mediante un cambio en el protocolo que no aplicó el octubre pasado y por el cual fue denunciado por STEPV.

La dirección justifica este cambio para mejorar la operatividad del Grupo de Emergencias del Rectorado (GER), ahora formado casi en exclusiva por miembros del equipo rectoral.

Sin embargo, lo que se está consiguiendo es desconcertar a la plantilla: En tres alertas naranjas idénticas, tres medidas diferentes.

Desde STEPV pedimos al rector coherencia y transparencia en las decisiones del GER, puesto que no quiere que los sindicatos participemos en ellas.

La docencia de Schrödinger

En este contexto, a las 19:00 del domingo, el GER decidió cambiar la docencia a híbrida. Esta fórmula implica estar presente y en línea a la vez, y para el profesorado:

  • Imposibilidad Práctica: Es prácticamente imposible modificar en una sola noche una clase preparada para ser impartida en persona. Si se trata de una práctica de laboratorio, la demanda es directamente irrealizable.
  • Trabajo No Compensado: Se obliga el profesorado a trabajar fuera de la jornada laboral, en festivo y por la noche y, además, con urgencia.
  • A expensas del profesorado: El trabajo se tiene que hacer con medios propios (mobiliario, conexión a internet, electricidad, etc.), asumiendo los gastos generados.
  • Doble Conciliación Forzada: El profesorado que tiene que quedarse en casa por el cierre de escuelas o centros de día tiene que impartir clase mientras vigila a las personas a su cargo. Además, se crea la indecisión, para el resto, sobre si acudir o no al aula (por si acude algún estudiante) o quedarse teletrabajando.
  • Deterioro de la Calidad: Existen problemas por la carencia de herramientas y formación para la docencia híbrida y por la carencia de preparación del estudiantado, especialmente en los primeros cursos, para la autorresponsabilidad del trabajo en línea (flip-teaching).

Desde STEPV exigimos al Rectorado que deje de tomar decisiones que impliquen trabajar en horario nocturno y en festivo. Si, a pesar de todo, optan por esta vía, pedimos que se paguen, cuando menos, las horas extras, la festividad, la nocturnidad y la urgencia, y que asuman los gastos generados al profesorado.

También pedimos apoyo de nuestras demandas a las direcciones de centro y de departamento para que el Rectorado evite estas situaciones que afectan la calidad de la docencia en nuestra universidad.